Estos son los 5 fallos que nunca debes cometer con el aceite de oliva

  

El aceite de oliva es un auténtico manjar. Muchos lo llaman el “oro líquido” y lo cierto es que en países mediterráneos como España, Italia, Portugal o Grecia, deberíamos sentirnos privilegiados por una gastronomía que emplea esta gran materia prima.

Cada año, una persona en España consume una media de unos 13,3 litros de aceite. De estos 13,3 litros, 10 son de aceite de oliva y 3 litros de esos 10 serían de la categoría virgen extra.

Y esta gran cantidad de consumo de aceite de oliva tiene cierto sentido. España es el principal exportador de aceite del mundo seguido por Italia. En la península ibérica tenemos nada más y nada menos que dos millones de hectáreas de cultivo de olivo.

Es además uno de las materias primas más versátiles y con mayores beneficios para la salud que se conocen.

En definitiva, el aceite de oliva forma parte de nuestra cultura mediterránea y en nuestro país es el que más usamos. Es por ello que le damos diversos usos; lo usamos para hidratar, para cocinar, para aliñar… Pero, ¿Lo estás usando de forma correcta?

Nos puede pasar a todos que sin darnos ni cuenta, no hagamos un uso correcto. Por eso es importante que sepamos que todas las propiedades beneficiosas para la salud que el aceite de oliva nos puede aportar, se pueden ver estropeadas si no hacemos un uso correcto de ella. Como no queremos que os pase ahí van cinco ejemplos de usos incorrectos que hacemos con el aceite de oliva:

Comprar un tipo de aceite y usarlo para todo

Es cierto que el aceite de oliva tiene muchos usos, pero esto no es del todo cierto. Igual que pasa con el vino, el aceite de oliva tiene distintas variedades; picual, arbequina, hojiblanca… Cada una de estas variedades está destinada a un tipo de uso en la cocina. Cada una de estas variedades está hecha con un tipo de aceituna y tiene unas propiedades concretas. Por ejemplo, el hojiblanca es más fuerte e intenso y se recomienda para aliños o consumir en crudo. En el otro lado encontramos la variedad picual, que es mejor para hacer guisos o freír.

No usar el aceite de oliva o AOVE para cocinar

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Hay mucha gente que solo usa el aceite de oliva, o concretamente el Aceite de Oliva Virgen Extra para aliños o para untar en pan. Esto es un error. Cocinar con aceite de oliva y todavía mas con AOVE, es mucho más saludable que hacerlo con aceite de girasol o cualquier otro aceite.

Comprar aceite basándonos solo en el precio

Hay una opinión muy generalizada que dice que todos los aceites de oliva son iguales y que por ello es mejor comprar el más barato. Esto también es un error. Existen diferentes variedades de aceite de oliva y además existen diferentes calidades. Los más baratos por lo general suelen estar mucho más refinados, aportando poco o nada a nuestra salud. Sin embargo, los aceites algo más caros (que tampoco vais a gastar mucho mas), os aportarán grandes beneficios a vuestra salud.

Dejar el aceite de oliva cerca de una fuente de calor

Por comodidad o por el motivo que sea, tendemos a dejar el aceite de oliva próximo a una fuente de calor; estufas, fogones, etc. Esto lo que hace es alterar las propiedades del aceite de oliva y reducir todos esos beneficios que pueda tener para vuestra salud. Lo ideal es que guardéis vuestras botellas de aceite de oliva en lugares oscuros y secos.

Comprar aceite de oliva “suave” pensando que tiene menos calorías

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Gran culpa de que pensemos que ciertos alimentos tienen menos calorías de las que pensamos la tiene el marketing y la publicidad. Con el aceite de oliva “suave” pasa justo esto. En la mayoría de los casos, este tipo de aceites son refinados y mezclados con restos de aceites de oliva virgen extra. Mucho ojo porque lo de “suave” solo hace referencia al grado de acidez del aceite. Nosotros te recomendamos que donde esté un buen aceite de oliva virgen extra que se quite todo lo demás.