La historia del vino

La historia del vino ha fluido paralelamente junto con la historia de la humanidad. Para muchos el vino no es más que una bebida alcohólica fermentada a partir del zumo de la uva. Pero lo cierto es que el vino es mucho más y hay todo un mundo alrededor de él. Sus orígenes se remontan a miles de años en el tiempo.

Hoy queremos remontarnos en la historia y ofrecerte un pequeño repaso a la historia del vino. ¿Sabías por ejemplo que la palabra “vino” viene del latin vinum, que a su vez se cree que viene del griego oinos? Algunos expertos afirman incluso que la palabra viene el sánscrito vêna.

¿Cuáles son los orígenes del vino?

Muchos historiadores y expertos creen que los orígenes del vino se remontan en los años 6.000 y 5.000 a.C. En esa época ya se cultivaba la vid y se elaboraban bebidas a partir de las uvas que se recogían.

Pero realmente el nacimiento del vino tal se lleva a cabo en la Edad de Bronce, alrededor del año 3.000 a.C. Concretamente en Súmer, Oriente próximo, lo que antiguamente era Mesopotamia.

De Mesopotamia llega a la cultura Egipcia. Aquí el vino competiría junto con la cerveza, que también es una de las bebidas más antiguas de la humanidad. En Egipto la vid se empezó a cultivar a gran escala a orillas del Nilo. Originando así, toda una actividad laboral e industrial.

Fueron precisamente los egipcios los que utilizaron por primera vez las vasijas para fermentar mosto y producir vino tinto. Fueron ellos quien además empezaron a conservar el vino durante años en estas vasijas, mejorando así su sabor. De ahí en adelante el vino se convirtió en un símbolo de alto estatus social. Llegándose a emplear en todo tipo de actos religiosos y festividades paganas.

Anforas para el vino

Actualmente se han encontrado grabados en algunas pirámides que indican el cultivo de la vid, su recolección, elaboración y disfrute. Además, a muchos faraones se les enterraba con vasijas de barro que en su día contenían vino.

Como la vid es una planta que se adapta prácticamente a cualquier clima, su expansión por toda Europa Occidental fue rápida. Gracias también en parte a las rutas comerciales, que consiguieron que el vino llegase hasta Asia.

En la Península Ibérica, se cree que el cultivo de la vid comenzó alrededor del año 3.000 a.C. antes de los fenicios.

En Grecia el vino llegó alrededor del año 700 a.C. y ganó mucha importancia en la sociedad y cultura de la época. Llenado incluso a asignar un dios en torno a el vino, Dyonisos. Los griegos usaban el vino en fiestas, actos religiosos y funerarios.

Son los griegos quien además creron diferentes tamaños para el servicio y almacenamiento de este. Ánforas de gran tamaño selladas con resina de pino, cráteras para un tamaño medio y aoinojés y ritones para tamaños más pequeños.

Durante este periodo, cada zona y cada región empezó a elaborar vino con sus propias características y propiedades. Icaria, Rodas, Naxos, Líbano o Palestina importaban vinos destinados a ser servidos en las mesas de reyes y nobles de toda Europa.

La historia del vino: 

A continuación, te explicamos la historia del vino según cada época:

La era del Imperio Romano: 

En el Imperio Romano

El vino llega al imperio romano aproximadamente en el año 200 a.C. Heredando algunas de las costumbres sobre el vino de los griegos. Como es el caso del dios Dioniso que pasa a convertirse en Baco.

Pero los romanos enseguida demuestran un conocimiento tecnológico sobre el cultivo la elaboración del vino hasta ese momento nunca vistos. Son por ejemplo los primeros en la historia en empezar a experimentar con injertos en vides. También describen por primera vez las distintas variedades de uva existentes en la época. Así como el más de medio centenar de variedades de vino que elaboran, dejando testimonio de todo ello. Los romanos también son los primeros en usar las barricas a gran escala y almacenan el vino como anteriormente lo hacia el pueblo galo.

Barricas para el vino

Durante la época de los romanos donde emerge la figura del vinatero, que podría considerarse el antepasado del bodeguero moderno. Esta figura se encargaba entre otras cosas de blanquear los vinos. Ya que el vino blanco era el más valorado socialmente por los romanos. El vinatero hacía maceraciones con hierbas aromáticas. Además, también guardaba los vinos en ánforas durante periodos de entre 15 y 25 años para que el vino madurase.

Las clases altas y los nobles servían el vino blanco en copas de cristal. Y el vino tinto estaba más destinado a tabernas y al pueblo llano.

Esta bebida comienza a ganar mucho protagonismo en la actividad económica del imperio romano. De este modo comienza su expansión hacia la antigua Galia, lo que hoy es territorio Francés. Como antes comentábamos fueron en realidad los Galos los primeros en usar barricas de roble para almacenar el vino.

Costumbre que estos heredaron de sus vecinos del norte de Europa quienes usaban las barricas de roble como embalaje para cerveza.

Poco a poco otras culturas como la visigoda empiezan a adaptar la tradición del cultivo, elaboración y consumo de vino. Y así una tercera parte de Europa, como Alemania, Francia, Italia y España, empiezan a sembrar la vid y elaborar vino.

Durante la Edad Media:

En la Edad Media, todos los cultivos pasan a ser propiedad exclusiva de nobles, reyes y la iglesia. Así como toda actividad económica en torno al vino.

El uso de las barricas para transportar y almacenar vino se extiende cada vez más. Y es así, casi de forma casual como nacen las primeras bodegas. En esta época la bodega, no era más que un lugar. Generalmente eran sótanos de monasterios y castillos, donde se protegía una valiosa mercancía de saqueos.

Como curiosidad en España, los Reyes Católicos durante la reconquista iban replantando vid a medida que conseguían terrenos de los musulmanes. Después de la reconquista se plantan vides en el Camino de Santiago, zonas de la Rioja y Ribera del Duero. En las Islas Canarias en cultivo de la vid se importa en el año 1497.

En La Edad Moderna:

La Edad Moderna es la era del descubrimiento de nuevas rutas comerciales y del nuevo mundo. Los Españoles importan la vid a las Américas. Y usan materias primas como el café, el cacao o las patatas como moneda de cambio para comerciar en Europa. Es sabido por ejemplo que en Burdeos se intercambiaba café por vino.

Esta época es transcendental para la historia del vino. Durante los siglos XVII y XVIII se perfeccionan las técnicas de vinificación. Comerciantes del norte de Europa ayudan en gran medida a proliferar los vinos de Burdeos, Borgoña o Champaña. En este se empiezan a usar las primeras botellas de vidrio para conservar el vino. Y, donde se inventa el corcho como tapón. Es en esta época donde el monje Dom Pérignon descubre en la región de Champagne, por accidente el vino espumoso.

La Edad Contemporánea:

En la Edad Contemporánea crece a nivel mundial la filoxera, un pulgón que afecta a las raíces de las vides. Esta plaga estuvo apunto de terminar con todos los cultivos y cepas de Europa.

En 1865, se propaga por Estados Unidos y se convierte en epidemia. Países como Italia, España, Francia, Alemania o Portugal, sufren la peor parte quedando reducidas sus cepas prácticamente a cero. Esta plaga se consigue superar gracias a las cepas que misioneros habían importado a América y resistido a la plaga. Es cuando crean variedades híbridas, superando la plaga y creando nuevas variedades de vino.

En España la filoxera fue devastadora, pero también fue una nueva oportunidad de negocio. Cuando la plaga se extendió por toda Francia, muchos bodegueros emigraron a La Rioja para continuar su actividad vinícola. Los españoles aprendieron así los sofisticados métodos de elaboración de vino de los franceses. Siendo hoy en día algunos vinos superiores a los mejores caldos franceses.

El vino en la actualidad:

En la actualidad el vino es un negocio prolífico que mueve millones al año. Y cada vez más sectores como el nuestro de cajas de cartón para botellas se ven enriquecidos.

Cada vez que recibas cajas para vinos o abras una botella de vino recordarás su historia y sus orígenes.