6 pasos infalibles para tirar la caña de cerveza perfecta.

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Desde hace unos meses, en TotalSafePack nos hemos convertido además de amantes incondicionales del vino en fans del mundo de la cerveza. Nuestro interés por el sector no a dejado de crecer, pues como muchos sabréis, entre nuestros envases también disponemos de cajas para cerveza.

 

El vino siempre ha sido en España la bebida más consumida. Al menos así lo era hasta la década de los ochenta. Pero a partir de entonces, la cerveza entró en juego. Entre los años 1982 y 1990, el consumo de cerveza creció casi hasta un 50%. Una tendencia que hasta la fecha sigue creciendo en nuestro país.

 

A pesar de las buenas noticias que estos datos suponen para el sector, su popularización ha hecho que en muchos casos descuidemos aspectos sobre cómo se elabora la cerveza o cómo se debe degustar de forma correcta. Una mala degustación, o dicho de forma fácil, una caña mal tirada puede incluso llegar a provocarte dolores estomacales.

 

La cerveza es una bebida alcohólica viva. Está compuesta por microorganismos los cuales generan dióxido de carbono, lo que la convierte en una bebida carbonatada. Si por ejemplo servimos la cerveza de forma lenta en un vaso, no conseguiremos que todos sus gases se liberen correctamente. Es entonces cuando los gases acaban en nuestro estómago produciéndonos hinchazones y malestar.

 

Para evitar de una vez por todas dichos males y convertirte en experto tirador de cervezas tan solo tienes que seguir estos consejos que comentamos a continuación.

 

 

6 consejos para servir una cerveza correctamente

  1. Sirve siempre en vaso o copa: El que cada marca de cerveza tenga su propia forma de vaso o copa no es cuestión de marketing y tiene una explicación. Cada maestrillo tiene su truquillo. Es decir, cada maestro cervecero servirá la cerveza de una forma particular. También dependerá del tipo de cerveza que se vaya a servir.
  2. Humedece el vaso: Enfría el vaso siempre con un chorro de agua fría. Este proceso previo evitará ayuda a que la cerveza se deslice con más facilidad por el vaso y evita la mala formación de espuma y que esta pierda gas.
  3. Nunca metas el vaso en el congelador: Error de novato, que incluso se hace en algunos bares. Si metes el vaso en el congelador no solo corres el riego de que coja olores de la nevera o congelador, sino que además estarás creando una capa de hielo en el vaso que aguará la cerveza y alterará las propiedades y el sabor de la cerveza.
  4. Vierte solo parte con el vaso inclinado: Otro error de novato es servir toda la cerveza con el vaso o copa inclinado. Solo hay que verter tres cuartas partes, con el vaso en un ángulo de 45º y poco a poco ir poniendo el vaso en un ángulo recto. Lo importante es dejar que el líquido corra por la superficie de la copa o el vaso. La espuma se consigue con el vaso totalmente de pie y en ángulo recto, dejando que el chorro caiga directamente en el centro del vaso.
  5. Siempre con espuma: Sabemos que hay mucha gente que no le gusta la espuma, pero es fundamental que una cerveza bien tirada tenga su espuma. La espuma evita que la cerveza se oixde, debe medir entre 2-3 cm y prácticamente debe durar hasta que la cerveza se nos termine. Esto se consigue también elevando el chorro y dependiendo del tipo de cerveza elevaremos más o menos el chorro. Con unos 15 centímetros tendrás suficiente.
  6. Siempre a la temperatura adecuada: Dependerá siempre del tipo de cerveza que vayamos a beber. Por norma general, la cerveza se debe consumir siempre fría sin llegar a que esta se congele, por supuesto. Para ser más exactos para cervezas más suaves tipo Pilsner, la temperatura más adecuada será entre 5º y 8ºC. Mientras que cervezas negras tipo Stout o Imperial Stout, la mejor temperatura será entre los 8º y 12ºC.